“LA DIFUNTA CORREA”.
Escuchaba un CD de folclore argentino, que me trajeron un tour, en ella, venia una chacarera interpretada por “Los Manseros Santiagueños”, que habla de un personaje popular, una mujer recordada, conocida y venerada tanto en Chile como en Argentina, país de procedencia de esta mujer, cuya trágica muerte remeció ese país, hablo de Maria Deolinda Correa (1802-1835) , una mujer casada con un gaucho, con quien tuvo un hijo recién nacido, pero el destino truncó esa feliz unión. ¿Por qué? La razón fue en que en ese tiempo, vale decir en 1835, en Argentina, estalló una guerra civil, y el esposo de Maria Deolinda partió a la guerra como soldado, mientras que ella se quedó sola, en el rancho, con su bebé. Pasaron los meses como si fueran años, y el esposo de Maria Deolinda jamás regresó, se dice que murió en batalla, pero la mujer no lo sabia, y así decidida, Maria Deolinda, abandonó su casa, junto a su bebé en brazos, a buscarlo o a saber noticias de su paradero, atrav