En una noche silenciosa,
una estrella apareció,
en el portal de Belén,
nació Jesús, Nuestro Señor.
Un manantial de luz emanó,
en el pesebre humilde y tranquilo,
no habia lugar en la posada,
por causa del censo romano,
mas en su cuna, duerme
el divino niño, recién nacido.
Los pastores y los magos de Oriente,
fueron a adorar a Cristo niño,
los ángeles tambien están presentes,
cantando dulces canciones
de paz, amor y cariño.
¡Alégrense el mundo entero
que en aquél pesebre de amór,
nació el Mesías de Israél,
nació nuestro Redentor.