No soy juez para decir cual era fue mejor, pero pienso
claramente que los años 90, fue por lo menos, para mí, mi mejor década, y no me
avergüenzo de haberlo vivido. En los 90 (como en la añeja década del 80) se
bailaban los “lentos”, esas baladas románticas en ingles y castellano, que si
hablaban de amor verdadero y no denigraban a las mujeres con letras sexistas y
amarillentas como sucede con el reggaetón en los tiempos actuales. En los 90,
los carretes de los jóvenes eran sanos, no habían cabros ni chiquillas menores
o mayores de edad, tomando alcohol en la calle o en las plazas, como ahora, o
se drogaban hasta borrarse, excepto, algunos loquitos que no han pasado por
psiquiatras.
Los jóvenes en los 90, no hacían el amor a la vista de
todos, como la loleria actual, lo hacían piola, callados, silenciosamente
hablando, y clandestinamente, y lo hacían con condón, pero no faltaban los
amermelados, como ahora, que presumiendo de ser muy hombres y muy machos
viriles, follaban a diestra y siniestra a muchachas incautas para luego,
embarazarlas y abandonarlas después, para hacerse los giles.
Las muchachas en los 90, eran recatadas, cuando las pasan
bien en su tiempo libre, carreteando o pasándola bien sanamente en algún pub o
restoran, pero no vociferaban a los cuatro vientos, como ahora, de que a
varones les gustan mayores.
Pero así es la vida y todo cambia, pero gracias a Dios,
sigo siendo el mismo, aquel que no transa sus valores morales, ni con las
riquezas y vicios mundanos, como algunos tienen por costumbre hacer, mas en los
90, las feministas protestaban por sus derechos al estilo “Barbie”, vestidas
decorosamente de rosado, y no en pelotas o con los senos al aire, como ahora.
Los muchachos y muchachas actuales seguramente pensarán
para sus adentros ¿Cómo se atreve este viejo cuarentón (como yo), a cuestionar
su perdida y errada forma de vivir?. Perdonen la franqueza, cabros, pero añoro
los tiempos pasados, los de los noventa, y si se sintieron ofendidos por lo que
he escrito aquí, no es culpa mía, sino de ustedes, si, ustedes son los autores
de sus pecados. Simplemente yo soy solo un testigo mas, sentado en la butaca de
este absurdo y viciado circo llamado Mundo, del cual hace tiempo atrás, me he
bajado….